Introducción: Estudios de notoriedad de marca
La notoriedad de marca no es solo el primer peldaño para lograr relevancia en el mercado, sino un pilar fundamental en la investigación de mercados. En Adimen, entendemos la notoriedad como una métrica clave para evaluar la salud de una marca, ya que refleja la presencia que ocupa en la mente del consumidor.
Dicho de otro modo, si nuestros clientes potenciales no nos conocen, difícilmente considerarán nuestros productos o servicios. Por eso, medir y comprender la notoriedad orienta las decisiones de marketing: nos permite saber si nuestras campañas de comunicación están aumentando el reconocimiento de la marca y si estamos alcanzando a nuestro público objetivo de forma efectiva.
De hecho, en cualquier estudio de marca sólido, la notoriedad es uno de los primeros indicadores que analizamos para diagnosticar la fortaleza de la marca en su sector.

¿Qué es la notoriedad de marca?
La notoriedad de marca se define como el grado en que una marca logra resaltar sobre las demás en la mente de los consumidores. En términos simples, es la capacidad de tu marca para estar presente en la memoria del público y ser reconocida al momento de una decisión de compra. Cuando un consumidor necesita un producto o servicio, ¿piensa espontáneamente en tu marca? ¿Reconoce tu nombre o tu logo entre varias opciones? Cuanto más frecuente y fácil sea la identificación de tu marca, mayor será su notoriedad.
¿Quieres profundizar más? En este artículo de nuestro blog exploramos con más detalle los tipos de notoriedad de marca, sus ventajas estratégicas y la metodología de investigación que utilizamos para medirlas.
Estudios de notoriedad de marca
En investigación de mercados, los estudios de notoriedad de marca son herramientas esenciales para entender el posicionamiento de una marca en la mente del consumidor. A continuación, desglosamos en qué consisten y cómo aportan valor estos estudios:
¿Qué miden los estudios de notoriedad de marca?
Los estudios de notoriedad de marca evalúan el nivel de conocimiento de marca: desde el reconocimiento asistido (si el consumidor identifica la marca cuando la ve o la oye nombrar) hasta el recuerdo espontáneo (qué marcas vienen a la mente sin ayudas) e incluso la marca que ocupa el Top of Mind del público. Estos indicadores nos muestran la presencia de la marca en la memoria del consumidor, un factor crucial para que acaben eligiéndola en el momento de la compra.
¿Cuándo se usan y qué decisiones ayudan a tomar?
Se llevan a cabo en momentos clave del ciclo de vida de una marca o de una campaña. Por ejemplo, al lanzar una nueva marca o producto realizamos un estudio de notoriedad para establecer una línea base de cuántas personas nos conocen inicialmente. También son habituales antes y después de una campaña publicitaria importante, con el fin de medir el impacto real de la campaña en el reconocimiento de la marca.
Además, muchas empresas implementan estudios de notoriedad de forma periódica (tracking de marca), ya sea anual o trimestral, para monitorizar la evolución de su notoriedad a lo largo del tiempo y detectar a tiempo cualquier cambio significativo (por crecimiento, estancamiento o pérdida de presencia frente a la competencia). En resumen, usamos estos estudios tanto en etapas tempranas (para diagnosticar el punto de partida) como de forma continua (para seguir la salud de la marca).
Los resultados de un estudio de notoriedad ofrecen información estratégica para orientar decisiones de marketing y branding. Por un lado, permiten validar la eficacia de las campañas: si tras una campaña nuestra notoriedad no aumenta, sabremos que debemos replantear el mensaje o los canales empleados. Por otro lado, facilitan un diagnóstico competitivo, ya que al comparar nuestra notoriedad con la de otras marcas podemos identificar si estamos logrando destacarnos o si necesitamos invertir más en visibilidad.
Asimismo, conocer el nivel de conocimiento en diferentes segmentos del mercado nos ayuda con el posicionamiento: por ejemplo, si un público clave aún no nos reconoce, podemos ajustar la estrategia de comunicación para acercarnos a ese segmento. En definitiva, estos estudios sirven de brújula para tomar decisiones informadas, desde afinar mensajes publicitarios hasta redirigir inversiones de marketing, con el objetivo de fortalecer la marca donde más lo necesite.
De ser una marca conocida a ser relevante
La notoriedad de marca es el punto de partida para construir una marca fuerte, pero no el punto final. Ser conocida abre la puerta: coloca tu marca en el “radar” del consumidor y es condición necesaria para que este siquiera te considere. Sin notoriedad, no hay competencia posible (tu marca ni figura en el mapa mental del cliente). Pero la relevancia es el objetivo superior: ser relevante implica ser significativa y preferida, no solo reconocida. Para lograrlo, la marca debe cumplir una promesa de valor, diferenciarse de la competencia y conectar con las necesidades y aspiraciones de su público.
Podemos decir que notoriedad y relevancia van de la mano, pero se construyen de manera diferente. La notoriedad “podemos manejarla invirtiendo” en comunicación y difusión, es más un push de la marca hacia el mercado, mientras que la relevancia hay que ganársela con una propuesta de valor sólida y una experiencia que realmente importe al consumidor.
En Adimen lo tenemos claro: la notoriedad es el primer paso para ser relevante, pero no el único. Hay que trabajar constantemente en ambos frentes. ¿Tu marca ya es conocida? Ahora toca convertir ese conocimiento en preferencia. Si todavía no lo es, ese debería ser tu primer objetivo estratégico.
De ser conocido a ser relevante hay un trecho, pero recorrerlo merece la pena. Empieza por asegurarte de que todo el mundo sepa quién eres (con una presencia consistente y reconocible), y luego enfócate en por qué deberían elegirte a ti (entregando valor real, experiencias positivas y diferenciación).
Si quieres un análisis personalizado para saber en qué punto está tu marca, ¡hablemos!